Tal vez tener una infancia con un padre preso por razones políticas
durante la Guerra Civil Española y una madre joven y amorosa, con
escasos recursos ,que con un lápiz y un papel les pintaba las muñecas
que no les podía comprar, llevó a mis hermanas a convertir a las muñecas
recortables (mariquitas,como les decían en España) en uno de sus
juguetes preferidos.
Cuando en Venezuela, tuve la edad suficiente para compartir con ellas este juego, también se convirtió en uno de mis favoritos. Lo mismo ocurrió con mis sobrinas y mi hija.
Hoy le pregunté a esta última si aún conservaba algunas y me mostró las que estoy enviando, . Por cierto me dijo: "Mamá, son algo que siempre he querido conservar".
Irene
Cuando en Venezuela, tuve la edad suficiente para compartir con ellas este juego, también se convirtió en uno de mis favoritos. Lo mismo ocurrió con mis sobrinas y mi hija.
Hoy le pregunté a esta última si aún conservaba algunas y me mostró las que estoy enviando, . Por cierto me dijo: "Mamá, son algo que siempre he querido conservar".
Irene
¡Yo también jugué con esas muñecas ! Y con mis hermanas les hacíamos vestidos nuevos, al principio porque era difícil conseguir las revistas (somos de Argentina y las revistas eran españolas) y luego porque advertimos que si hacíamos la ropa nosotras era más fácil vestirlas a nuestro gusto ! QUé hermoso recuerdo.
Cúantas horas pasé con ellas!, Recuerdo que poníamos todo el empeño y sobre todo el pulso para recortarlas bien, sin salirnos de la marca...y luego horas de historias inventadas...